jueves, 3 de febrero de 2011

Jonás, más que una historia de un gran pez...


A veces cuando nos acordamos de ciertas historias de la Biblia, nuestra mente responde un poco de manera programada como si dijeramos, "ah sí, la ya conocida historia de ...". Me dí cuenta que precisamente eso estaba haciendo con la archi-reconocidísima historia del algo controversial profeta Jonás. Sí, el Jonás que es tragado por un gran pez.

Este corto libro de la Biblia es famoso por el hecho asombroso que se relata. Jonás huyendo de la dirección de Dios es lanzado al mar por un grupo de marineros. Ahí es tragado por un gran pez el cual lo devuelve tres días después en la costa. Sin duda una historia que para los no creyentes es fábulesca, pero que para los que confiamos en Dios no resulta imposible de creer puesto que nuestro Dios formó el universo. Que tan difícil le resulta enviar un pez a tragar un hombre y que este no muera.

En fin, lo que más me llamó la atención en una lectura que hacíamos en un estudio biblíco grupal, fue el poner especial atención a lo que considero yo es el mensaje principal de este libro. La misericordia de Dios. El libro de Jonás relata una historia de redención de una ciudad que estaba condeanda a la destrucción por su pecado. Sin embargo no ocurrió como en Sodoma y Gomorra donde no hubo alerta ninguna a sus pobladores (o quizás sí lo hubo pero la Biblia no lo específica). En este relato Jonás es enviado a proclamar palabra de juicio de parte de Dios a la ciudad de Nínive. Dios les estaba dando una oportunidad de arrepentimiento a sus pobladores, y Jonás lo sabía:

2 Así que oró a Jehová y le dijo:

--¡Ah, Jehová!, ¿no es esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis, porque yo sabía que tú eres un Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte y de gran misericordia, que te arrepientes del mal. Jonás 4:2

En lo último del relato Dios decide darle una lección al molesto profeta, poniéndole un ejemplo de como el hombre se puede apegar a cosas triviales como lo es una calabacera que le cubra del sol. Es inclusive gracioso como nuestro profeta, ligero de palabras, lamenta su situación soltando una frase como: "Mejor sería para mí la muerte que la vida", solo porque un viento mandado por Dios secó su útil calabacera.

10 Entonces Jehová le dijo:

--Tú tienes lástima de una calabacera en la que no trabajaste, ni a la cual has hecho crecer, que en espacio de una noche nació y en espacio de otra noche pereció,

11 ¿y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales? Jonás 4:10-11

Para nosotros, seres mortales y limitados, no es dificil entender a toda cabalidad la enorme inmensidad de la misericordia de Dios. Pareciera fácil decir que Jonás era un hombre torpe y que uno no sería tan inmisericordioso como lo fue él al molestarse del perdón de Dios. ¿Pero quién garantiza eso? Existe todo un contexto que no me voy a detener a explicar en detalle, pero los estudiosos de la Biblia afirman que Nínive era una ciudad enemiga del pueblo de Israel que había invadido en una ocasión al pueblo de Dios. Es fácil tener compasión por alguien que estimas o que al menos no conoces. ¿Pero que tal alguien que te ha hecho mucho daño?

Siempre debemos examinar muy cuidadosamente estos relatos donde existe una interacción hombre-Dios, porque casi siempre Dios nos quiere ilustrar cuál es la condición caída del hombre, y cuál es la condición perfecta y digna de imitar de nuestro Señor y Rey.

1 comentario:

  1. Respecto a este post, tienes mucha razon en cuanto todo lo que dices. A veces la historia mas pequenna e insignificante que nos podamos encontrar en la biblia, es la que mas nos puede llegar a ensennar.

    Este post en particular me recordo a una predica de mi mama sobre la historia de Jonas. La cual me gusto por el punto de vista desde, el cual abarco toda la historia. Y no verla simplemente a la plano, si no profundizar y lograr de encontrar todo el contexto de lo que quiere decirnos.

    "...casi siempre Dios nos quiere ilustrar cuál es la condición caída del hombre, y cuál es la condición perfecta y digna de imitar de nuestro Señor y Rey."

    Me encanto eso que escribio.

    Buen post, me encanto.

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